viernes, 30 de julio de 2010

Las Islas Salvajes, ¿españolas o portuguesas?

Este recóndito lugar del océano ha protagonizado uno de los conflictos «fronterizos» menos conocido y a la vez más espinoso de la historia de España

En nuestro habitual repaso a las historias más jugosas de la blogosfera, hoy llegamos hasta la bitácora "Fronteras", en la que podemos leer un interesante artículo con abundante y completa información sobre las islas Salvajes, un pequeño archipiélago del océano Atlántico que enfrenta desde hace siglos a España y Portugal.



Hablamos de un conjunto de tres islas y doce islotes situado entre Madeira y las Canarias con una extensión de 2,73 kilómetros cuadrados. Más allá de su valor natural, -posee hasta 50 especies propias de fauna y flora- que justifican su declaración como reserva de la biosfera, este recóndito lugar del océano ha protagonizado uno de los conflictos "fronterizos" menos conocidos, y a la vez más espinosos en la historia de España con otro país, por encima de "perejiles" y otras hierbas.

Aunque ya aparecían en algunos mapas del siglo XIV, el primero en bautizarlas con este nombre fue el navegante portugués Diogo Gomes en el siglo siguiente. Desde entonces y durante mucho tiempo después, fueron visitadas intermitentemente por portugueses y españoles, que las consideraban como suyas, a pesar de no asentarse de forma definitiva debido a su aislamiento e inhabitabilidad. Tras varios intentos infructuosos por ambas partes para tratar de legitimizar el territorio, en 1939 y aprovechando la triste y delicada situación que atravesaba nuestro país tras la guerra civil, la nación lusa consiguió que un organismo internacional emitiera un dictamen en su favor que España nunca ha llegado a reconocer.

Hasta 1971 las islas Salvajes fueron propiedad del banquero portugués Luis Rocha que las vendió por un "módico" precio al estado, que rápidamente las convirtió en reserva natural y empezó a protegerlas militarmente. Pero las dispustas seguían; cuatro años más tarde, en 1975, aprovechando las convulsiones que agitaban Portugal, unos pescadores canarios desembarcaron en la isla más grande y clavaron una bandera española. Posteriormente, diplomáticos portugueses han protestado por la violación de su espacio aéreo por parte de la Fuerza Aérea Española. Fue en 1997, cuando a regañadientes y como resultado de las negociaciones para su integración total en la estructura de la OTAN, el gobierno de nuestro país reconoció los derechos "en superficie" del país vecino sobre el archipiélago.

Precisamente el verdadero problema que esconden estas islas no es la tierra, que como hemos dicho, es prácticamente inhabitable, sino todo el agua que la rodea, miles de kilómetros cuadrados de mar y su posible explotación en forma de caladeros, plataformas petrolíferas, etc. La legislación marítima internacional dice que un país soberano de cualquier trozo de tierra que sobresalga del mar, posee también la soberanía de las doce millas de agua que lo rodean. Si el peñasco en cuestión está habitado, además le corresponden otras 188 millas, hasta completar las 200 millas de lo que se conoce como Zona Económica Exclusiva (ZEE).

Pero, ¿están las islas Salvajes realmente habitadas? Según el país luso, sí; porque mantiene un retén de vigilantes en la zona que suele sustituirse cada tres semanas y además argumenta que no puede vivir más gente en la zona por tratarse de una reserva natural. Para España, por el contrario, no existe habitabilidad pues la presencia humana es muy reciente y poco constante. De forma adicional, otros documentos históricos también prueban la soberanía y explotación económica española. Estas diferencias en la interpretación de la ley cambian por completo las fronteras ZEE de las Canarias y Madeira en más de 150 kilómetros.

bitacoras.com / madrid: Las Islas Salvajes, ¿españolas o portuguesas?, ABC, 27 de julio de 2010


España y Portugal se disputaron durante siglos las islas Salvajes: 2,7 kilómetros cuadrados perdidos entre Canarias y Madeira y con rica fauna autóctona. Madrid ya reconoce la soberanía lusa, pero el conflicto, larvado, persiste por la delimitación de las zonas económicas exclusivas

Mapa de las Islas Salvajes (tomado de http://go2.wordpress.com/?id=725X1342&site=fronterasblog.wordpress.com&url=http%3A%2F%2Fes.wikipedia.org%2Fwiki%2FArchivo%3ASelvagens.png&sref=http%3A%2F%2Ffronterasblog.wordpress.com%2F2010%2F07%2F26%2Flas-islas-salvajes-la-disputa-mas-larga%2F)Tres islas y una docena de islotes resisten en mitad del océano Atlántico como el litigio más largo, cinco siglos, que mantienen España y Portugal. Pese a no tener agua potable, ser inhabitables y sólo contar con 2,7 kilómetros cuadrados de superficie, las islas Salvajes brillan en el mapa por dos razones: de ellas dependen los derechos de explotación económica de miles de kilómetros cuadrados de océano y son un tesoro biológico que alberga más de 50 especies endémicas. Los guardas del parque natural de Madeira, en turnos de tres semanas y aprovisionados por la Marina lusa, son sus habitantes, aunque el único mamífero que vive en las islas de verdad es Salvaje, una perra de raza incierta y carácter afable.

España y Portugal se disputaron la soberanía de las islas desde 1438 -cuando el navegante luso Diego Gomes da Cintra desembarcó allí- hasta 1997, cuando, con ocasión de unas negociaciones sobre el flanco sur de la OTAN, España admitió los derechos en superficie de Lisboa. La renuncia no cerró el litigio sobre lo realmente valioso: las aguas que rodean al archipiélago.

La cuestión consiste en acordar si las Salvajes son islas habitadas o meros islotes. Los tratados dicen que cualquier pedazo de tierra da derecho a su Gobierno a gestionar como le plazca las primeras 12 millas de mar que lo rodean. Si además este territorio tiene población fija y actividad económica, el Gobierno también tiene derecho a explotar económicamente (pesca, recursos minerales...) las 188 millas siguientes. Son las 200 millas marítimas conocidas como la zona económica exclusiva (ZEE). Cuando entre dos países no hay mar suficiente para dos ZEE, la frontera marítima debe trazarse sobre la línea equidistante.

Las islas Salvajes, situadas a sólo 82 millas (150 kilómetros) de las Canarias y al doble de Madeira, tienen un elevado potencial de conflicto. Si, como sostiene España, son "islotes incapaces de sostener una población y actividad económica", como dice el Ministerio de Asuntos Exteriores, la frontera debería situarse en la línea equidistante entre las Canarias y la portuguesa isla de Madeira, separadas por 240 millas.

Portugal sostiene justo lo contrario. Dice que las islas siempre han estado sujetas a cierta explotación económica, que los guardas del parque son sus habitantes, y que si no hay más es porque las leyes de protección medioambientales lo impiden. El día que se decida poblarlas, añade, se podrá desarrollar una actividad económica basada en el turismo ecológico. Por si quedase alguna duda, han clavado un buzón en la isla mayor para dejar clara su soberanía. Lisboa pretende así que la frontera se trace entre las Salvajes y las Canarias, a 40 millas de cada archipiélago. Esta propuesta se sitúa 80 millas (150 kilómetros) más al sur que la española. Con lo ancho que es el Atlántico, el mar en disputa son decenas de miles de kilómetros cuadrados.

Lisboa y Madrid dan un perfil bajo al conflicto, sobre todo para que "no sea aprovechado por sectores radicales de los dos países para crear un falso contencioso", según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores español. Pero la discreción no está reñida con el pulso firme. Lisboa ha emitido airadas notas diplomáticas de protesta cuando a la Aviación española se le ha ocurrido sobrevolar las islas. Y, como saben los pesqueros canarios, acercarse demasiado a las Salvajes puede costar una multa y la confiscación de la carga.

Al caminar por las Salvajes, sin embargo, no hay rastro de los cinco siglos de disputas. El pico Veado corona la mediana de las islas, la Salvaje Pequeña, 20 hectáreas de roca volcánica y bancos de arena. Pardelas y otras aves marinas cuidan con mimo sus polluelos en nidos excavados en la arena. En una orilla resisten los restos oxidados de un petrolero de 100.000 toneladas, el Cerno, al que una tormenta estampó contra las rocas en 1971. Iba sin carga. Un kilómetro al este se encuentra la isla de Fora, la más pequeña, ocho hectáreas llanas y casi imposibles de visitar por lo peligroso de sus costas. Y al norte puede verse la Salvaje Grande, una meseta de 2,4 kilómetros cuadrados rodeada de abruptos acantilados. En la Salvaje Pequeña, además de un pequeño faro y los restos del Cerno, el único signo de presencia humana es el refugio: una cabaña de madera con dos catres, una cocina de butano y unas cajas de patatas, cebollas y otros alimentos. Aquí viven, en turnos de tres semanas y dos personas, hombres como Nelson Pereira y Ricardo Rodrigues, que pasan las noches escuchando emisoras de radio canarias, las únicas que se sintonizan.

Caseta de los guardas e infantes de Marina portugueses en la Salvaje GrandeEl paisaje es sobrio: rocas, pequeñas dunas y muchos matorrales. Un tesoro para personas como Susana Fontinha, directora del parque. "Las Salvajes son como unas Galápagos en miniatura, las últimas islas vírgenes del Atlántico", afirma entusiasmada. "No hay ningún otro lugar en la Unión Europea con tantas especies endémicas en tan poco territorio", añade. Lázaro Sánchez-Pinto, director del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, ha hecho varias expediciones a las Salvajes. Ríe al conocer las palabras de Fontinha, pero confirma que las Salvajes son una "reserva natural de primer orden". "Sobre todo la Salvaje Pequeña y Fora, sin influencia humana", explica.

Más de 50 especies son endémicas, entre ellas más de 20 insectos, un molusco, un arácnido -un "seudoescorpión"- y un lagarto de ojos grandes y escamas blancas y negras que mide 10 centímetros. Es el Tarentola boettgeri bischoffi, un primo lejano de dos endémicos de las Canarias. Fontinha está "enamorada" de un pequeño escarabajo, el Deuchalion oceanicus, y la planta que lo cobija, la Euphorbia anachoreta. "Se parece al drago canario, pero es mucho más pequeña", afirma. El escarabajo y la planta llevan miles de años evolucionando juntos y ya no pueden vivir el uno sin el otro: ella le da un hogar y él la poliniza. Son algunos de los endemismos extremos, aquellos que sólo habitan en una de las tres islas. En Fora, por ejemplo, viven unas 30 euphorbias y un número desconocido de escarabajos.

La única forma de salir de la Salvaje Pequeña es con la lancha en la que se llega, pero hay que esperar a que termine el desembarco de los víveres para los guardas. La lancha lleva hasta la patrullera del Ejército portugués Zaire. Si no se tiene barco, ésta es la única forma de llegar a las Salvajes. Con buen tiempo, el trayecto desde Funchal dura 13 horas.

El viaje de la Salvaje Pequeña a la Grande dura una hora y permite conocer a los guardas, gente amable, de entre 30 y 50 años, que ama su trabajo. "¿No se hace largo estar tres semanas aislados?". "Para nada", responden. "Tenemos mucho trabajo: las visitas, mantener el puesto, vigilar..., y la sensación única de vivir en un lugar especial", aclaran. Bregados tras años de servicio, algunos no pueden parar. Fernando, con 50 años cumplidos, ya no se queda en las islas de guarda. "Me ocupo de gestionar la logística desde Funchal", explica. Pero lo echa de menos. Tanto que está gastando sus primeros días de vacaciones en el cambio de guardas.

La patrullera navega sobre aguas de riqueza incierta. La pesca existe, pero no constituye ningún caladero relevante excepto por el atún. Nadie conoce, en cambio, lo que puede haber bajo los más de 4.000 metros de profundidad que aquí tiene el Atlántico. No se cree que escondan mucho petróleo, pero la incógnita gravita sobre la existencia de yacimientos de nódulos ricos en manganeso, cobre, níquel, cobalto u otros cotizados metales.

Si se encuentra una roca valiosa, España y Portugal rebuscarán argumentos en los baúles de la historia. Lisboa dirá que Diego Gomes da Cintra descubrió las islas en 1438 y las incorporó a las posesiones de su señor, el infante don Enrique. España podría replicar que las islas ya eran conocidas, según confirma Alberto Vieira, investigador del Centro de Estudios del Atlántico, con base en Funchal. "El primer mapa que las incluye data de 1375 y es de la escuela catalana de cartografía. Su autor fue un judío mallorquín, Abraham Cresques. Mapas anteriores, el último de 1370, no las incluyen, por lo que alguna expedición las visitó por aquellos tiempos y la noticia llegó a oídos de Cresques", sigue Vieira. El mapa, seis hojas que forman el Atlas Catalán, es una valiosa joya de la cartografía medieval que descansa en la Biblioteca Nacional de París.

Mapa de las ZEE de Canarias y Madeira, según la interpretación portuguesa. La reclamación española dejaría el límite marítimo a mitad de camino entre las Canarias y Madeira, otorgándole a España varios miles de kilómetros cuadrados más (http://www.vliz.be/vmdcdata/marbound/geointerface.php).Lisboa contestará que la propiedad de las islas ha estado siempre en manos portuguesas hasta que el banquero Luis da Rocha, en 1971, las vendió al Estado por un millón de escudos. Cada propietario, añadirá, explotó mediante un sistema de licencias los recursos de las islas: la pesca, las plumas de las aves marinas y la orchilla, un liquen del que se extraía un cotizado tinte púrpura muy apreciado por la industria textil de Flandes.

Esta propiedad, sin embargo, nunca fue reconocida por España, que incluso en 1931 reclamó su soberanía para construir un faro en la Salvaje Grande. España también podría argumentar que los colonos que explotaban los recursos de las Salvajes no eran sólo portugueses. Los canarios también hacían lo mismo. "Toda la vida se ha ido allí", afirma Salvador Toledo, presidente de la Cofradía de Pescadores de San Ginés, en Lanzarote, y uno de los pescadores expulsados por la Marina portuguesa de las aguas que rodean las Salvajes. "Nuestros antepasados se asentaban una temporada y pescaban vieja, que ponían a secar", explica. Para los portugueses, sin embargo, "la presencia canaria en las Salvajes era ilegal", ya que incumplía unas licencias que, a su vez, no eran reconocidas por los españoles. Y así, hasta el infinito.

Un bocinazo de la patrullera avisa de la llegada a la Salvaje Grande. La lancha se acerca a un pequeño embarcadero de cemento donde salta entusiasmada Salvaje, la perra. "Tiene cuatro años y vive aquí desde que era un cachorro. La trajimos para que nos hiciera compañía", cuenta Nelson. También a pie de embarcadero está Frank Zino, médico de profesión, y la única persona con una casa en las islas. Cómo ha llegado a tenerla es una larga historia que se remonta a 1963, cuando él y su padre participaron en una de las primeras expediciones científicas a las islas. Volvieron maravillados por su riqueza natural y horrorizados por la explotación a la que eran sometidas. "Era algo horroroso, indescriptible. Cientos de hombres cazaban a mano las crías de pardela. Las arrancaban de los nidos y llenaban con ellas cubos enormes", recuerda. La matanza llegó a cobrarse 50.000 crías al año. El padre de Frank tuvo una idea que en aquellos años debió de ser un acto de pionerismo ecológico. "Compró las licencias de caza para no utilizarlas". Libres del expolio, la población de pardelas se recuperó hasta ser "la mayor reserva del mundo para la especie", cuenta Frank.

Pocos años después, en 1971, el banquero Rocha vendió las islas al Estado portugués, que lo convirtió en reserva natural. La familia Zino, como propietaria de las licencias de caza, tenía derecho a una pequeña residencia en la isla, condición que se mantuvo en el contrato de venta. La casa de Zino está enclavada en un acantilado, muy cerca del puesto de los guardas. Comparado con el de la Salvaje Pequeña, este refugio es todo un chalé: tres habitaciones, baño, cocina, teléfono, televisión y un reproductor de DVD, aunque sólo funcionan cuando el sol llega a las placas fotovoltaicas.

Aquí está también el buzón que demuestra la soberanía portuguesa. Pegado con celo, un cartel anuncia que "se venden sellos".

La Salvaje Grande que Frank Zino conoció en 1963 era muy distinta. Estaba infestada de cabras, conejos y ratones, y la gran llanura central era casi un bosque de tabaco moro. Las dos primeras especies habían sido introducidas por los colonos como comida, y la última, para leña. Los ratones llegaron escondidos en algún atillo. "Eran una plaga para las especies vegetales endémicas, que no estaban preparadas para defenderse", relata Fontinha.

Ha costado décadas devolver cierto equilibrio a la isla. La caza fue el sistema elegido para erradicar las cabras. Se intentó lo mismo con los conejos, pero se fracasó una vez tras otra. El Gobierno de Madeira acabó pidiendo ayuda a la UE para emprender una campaña intensiva con venenos que hace tres años logró erradicar conejos y ratones. "Era un veneno muy avanzado que no afectaba a ninguna otra especie. Dividimos la isla en cuadrículas de 10 metros cuadrados y en el centro de cada una pusimos una dosis de veneno. Costó, pero al final lo conseguimos", explica Nelson.

Para acabar con el tabaco moro, muy invasivo, no hubo más remedio que hacerlo a hachazo limpio. "No está erradicado, pero sí controlado. Sólo quedan semillas que brotan tras cada lluvia, pero las arrancamos", añade.

Un paseo por la Salvaje Grande ilustra con crudeza la dura vida que debieron de tener los colonos. En una zona abrigada de los constantes vientos quedan los restos de muros de lo que debieron ser rústicas viviendas. En el único cauce, siempre seco, una serie de represas medio derruidas queda como muestra de los desesperados intentos de conservar el agua de las escasas lluvias. "Era una vida dura", rememoran los guardas, identificándose con sus antecesores en la isla.

La patrullera Zaire iza a la caída de la tarde su bandera portuguesa y zarpa hacia Funchal. El Ejército portugués es amable y ofrece comida y traslado, pero no tiene camas para civiles. Hay que dormir sobre el suelo de acero. Desde aquí, el Atlántico no es portugués ni español, sólo una odiosa y encabritada sucesión de olas gigantescas.

Oriol Güell: El litigio más largo, EL PAÍS, 20 de julio de 2010
Diego González: Las Islas Salvajes, la disputa más larga, Fronteras, 26 de julio de 2010 (fotografías)

jueves, 29 de julio de 2010

Hamburgo, la primera gran ciudad que fue aniquilada

Se publica en español el testimonio del novelista Hans Erich Nossack sobre el bombardeo que destruyó Hamburgo durante la Segunda Guerra Mundial

Un bombardero inglés Lancaster, entre bengalas, humo y explosiones, durante el bombardeo de Hamburgo en 1943.- IMPERIAL WAR MUSEUMPor fin iban a poder ir a descansar unos días fuera de la ciudad. Al fin el calor apretaba y, después de aplazarlo varias veces, habían reservado una cabaña en el campo. El escritor Hans Erich Nossack y su compañera dejaban atrás el bullicio urbano de Hamburgo. Ignoraban que de ninguna manera podrían escapar de lo que iba a caer del cielo aquella semana de julio de 1943. "Y de pronto todo parecía bañado por la luz opalina de los infiernos", escribe Nossack en El hundimiento. Lo que contempló fue el mayor bombardeo urbano hasta entonces, que arrasó la urbe y causó 40.000 víctimas civiles y un millón de desplazados. "Para mí, la ciudad se hundió como un todo", sentencia.

Nadie había visto nada parecido. "Asistí a la destrucción de Hamburgo como espectador", comienza su testimonio. Nossack (1901-1977) avistó la incursión desde su cabaña, a quince kilómetros al sureste de la ciudad. Luego regresó y habló con los supervivientes. "Lo que contaban es tan increíblemente aterrador que cuesta entender cómo lograron sobrevivir". El hundimiento es la crónica de la aniquilación de una ciudad y, sobre todo, uno de los escasos testimonios sobre el sufrimiento de la población civil alemana durante la guerra. Ahora se recupera por primera vez en español, traducido por Juan de Sola, en la editorial La Uña Rota.

Todo comenzó la noche del 24 de julio, cuando el cielo de Hamburgo estalló en pedazos. Las fuerzas aéreas de Reino Unido, con apoyo de EE UU, lanzaron la Operación Gomorra (llamada así por la ciudad del Antiguo Testamento que fue devastada por el fuego), un ataque aéreo sin precedentes, sobre la industriosa ciudad del Elba, uno de los mayores puertos del mundo y punto estratégico con astilleros, refinerías de petróleo e industrias metalúrgicas. Esa medianoche los aviones británicos descargaron 2.300 toneladas de bombas incendiarias. Atónito contempló Nossack cómo el horizonte reventaba en un millar de bengalas. "Era como si del cielo cayeran unas gotas de metal candente sobre las ciudades. Más tarde desaparecían tras una nube de humo, iluminada de rojo desde abajo por el incendio de la ciudad."

Tormenta de fuego

Lo peor llegó tres días después. La diabólica intensidad del bombardeo causó un fenómeno imprevisto. Los zonas que ya ardían seguían siendo machacadas una y otra vez con más bombas, de manera que la temperatura se elevó descomunalmente. Los bomberos no podían sofocarlas y el tiempo seco y caluroso hizo el resto. El aire supercaliente lanzó corrientes de fuego de 240 kilómetros por hora, a temperaturas de 800 ºC, y desató un gigantesco tornado de fuego. Es lo que se conoce como feuersturm o tormenta de fuego. Las llamaradas se elevaban varios metros. El petróleo derramado incendió los canales. El asfalto se derritió. La falta de oxígeno y el fuego acabaron con muchos de los que se intentaron alcanzar los refugios antiaéreos. La mayoría de víctimas del ataque pereció esa noche infernal.

La breve crónica de Nossack, apenas un centenar de páginas, es un texto pionero de las obras alemanas que medio siglo después, de la mano del ensayo Sobre la historia natural de la destrucción, del novelista alemán W. G. Sebald, darían voz al sufrimiento de la población civil alemana durante la guerra. "La sensación de humillación nacional sin parangón sentida por millones [de alemanes] durante los últimos años de la guerra nunca encontró expresión verbal de verdad, y aquellos directamente afectados por la experiencia ni la compartieron entre sí ni la transmitieron a la siguiente generación", escribe el autor de Austerlitz.

El propio Sebald subrayó el valor testimonial de El hundimiento: "Mérito innegable de Nossack es que fue el único escritor que intentó escribir sobre lo que había visto realmente de la forma más sencilla posible". La devastación de la Operación Gomorra la han abordado de manera exhaustiva durante los últimos años el historiador alemán Jorg Friedrich, en The Fire, y el británico Keith Lowe, en Inferno. The Devastation of Hamburg, 1943. Lowe recoge testimonios escalofriantes. Como el de un ingeniero de vuelo británico que iba a bordo de un bombardero Lancaster. A 17.000 pies de altura divisó cómo una columna de humo les rodeaba. "Podíamos oler claramente... Bueno, era como carne quemada. No es algo de lo que mes guste hablar".

El regreso de Nossack a la ciudad días después fue un peregrinaje apocalíptico. Subido a un camión de refugiados, describe la destrucción del centro histórico. Las hileras de edificios de oficinas de ladrillo rojo en los canales de St Annen, que parecen intactas aunque teme que no sean más que fachadas huecas. Ante el campanario decapitado de la Katharinenkirche, evoca cómo el desaparecido "verde azulado de la cubierta barroca hechizaba las aguas opalescentes del canal. Su mera visión, especialmente en primavera y en otoño, te transportaba a un mundo de ensoñaciones". Entre casas derruidas, puentes partidos y senderos que se abren entre cristales y escombros, Nossack recorre la catástrofe desde la antaño elegante Jungfernstieg hasta la céntrica Hohe Bleichen y los sótanos atestados de cadàveres carbonizados.

Aplastar a la población civil

Aturdidos y desmoralizados, los ciudadanos se sintieron abandonados por las instituciones, que huyeron de la ciudad durante el ataque, según consigna Nossack. Caminando entre la devastación ("todo en un silencio absoluto, sin movimiento ni variación; despojado del tiempo, había devenido eterno"), el novelista lamenta la transformación del carácter de los ciudadanos. "La codicia y el miedo se mostraban con una desnudez impúdica y reprimían todo asomo de ternura". Con todo, admira que la mayoría no busque venganza. Más bien, ven a los aliados y a los atacados como sometidos a las mismas fuerzas destructivas.

Algunos especialistas sostienen que más allá del valor estratégico de la ciudad, el ataque buscaba machacar a los ciudadanos alemanes. "Clara e inequívocamente tenía como objetivo la población civil de una gran ciudad, que fue bombardeada de noche para conseguir su fin, descrito gráficamente en las palabras de sir Arthur Harris [comandante británico de la Operación Gomorra] de 'aplastar al Boche [apelativo despectivo para la población alemana], matar al Boche, aterrorizar al Boche'. Si la Operación Gomorra ya fue un acto inmoral, cuánto más lo serían Dresde, Hiroshima y Nagasaki", se pregunta el filósofo británico A. C. Grayling en Among the Dead Cities.

Tras la conmoción, que duró ocho días y siete noches, Nossack se sintió impelido a dar testimonio de la catàstrofe cuanto antes. "Es cierto que ya han transcurrido tres meses desde entonces -escribió-, pero como la razón no alcanzará nunca a comprender lo que ocurrió ni a preservarlo en la memoria como un hecho real, temo que se vaya desdibujando poco a poco como una pesadilla". Las cifras de la Operación Gomorra serían luego superadas por los bombardeos de Dresde, Hiroshima y Nagasaki, pero, como subraya Nossack, "Hamburgo fue la primera gran ciudad en ser aniquilada".

Abel Grau, Madrid: La primera gran ciudad que fue aniquilada, EL PAÍS, 29 de julio de 2010

martes, 27 de julio de 2010

El hermano 'mellizo' de Stonehenge... de madera

Se trata de un monumento formado por 24 obeliscos que supone el descubrimiento "más interesante" de los últimos 50 años

Arqueólogos Arqueólogos británicos descubren al 'mellizo' de Stonehenge de madera. descubren al 'mellizo' de Stonehenge de Científicos de la Universidad de Birmingham y del Instituto de Prospección arqueológica austríaco Ludwig Boltzmann han encontrado esta semana y a tan sólo 900 metros del complejo neolítico de Stonehenge a su 'hermano mellizo' de madera, un monumento conformado por 24 obeliscos que, a juicio de los expertos, supone el descubrimiento "más interesante" de los últimos 50 años.

Este hallazgo ha sido liderado por el profesor de la universidad británica, Vince Gaffney, durante el proyecto internacional para estudiar los alrededores del complejo ceremonial neolítico, que ha descubierto una serie de hoyos profundos, conformando una línea circular, que en su día pudieron contener grandes palos u obeliscos de madera de hace más de 4.200 años, la misma edad que el famoso Stonehenge.

"Es sorprendente y cambiará completamente el modo en el que conocemos al complejo de Stonehenge, porque siempre se ha pensado que era el único monumento ceremonial en la zona y no está solo", ha subrayado el experto, al tiempo que ha destacado que ambos complejos estarían alineados.

Según detalla el estudio de la Universidad de Birmingham, las imágenes en tres dimensiones del proyecto revelan que los pilares, cada uno de hasta ocho metros de altura y 75 centímetros de diámetro, estaban rodeados por un foso.

Europa Press, Madrid: El hermano 'mellizo' de Stonehenge... de madera, Público, 22 de julio de 2010

El nuevo cráneo de Atapuerca es uno de los más completos

Pertenece a un adulto y está en fragmentos que los científicos ahora van a reconstruir

Parte del cráneo adulto hallado en Atapuerca (Burgos). Las partes más pequeñas se montarán en el laboratorio. Puede ser una de las piezas más completas encontradas hasta ahora.- Javier Trueba / Madrid Scientific Films

El cráneo de un homínido preneandertal, de hace más de medio millón de años, que se ha descubierto en Atapuerca (Burgos) seguramente es de un individuo adulto, consideran los científicos, y puede ser uno de los más completos de la colección de fósiles de la Sima de los Huesos. Sólo el famoso cráneo Nº5, apodado Miguelón, descubierto en 1992, sería más completo que este. Pero hay que esperar para estar seguros: los científicos ahora tienen que reconstruir la pieza que estaba muy fragmentada en el yacimiento. Tardarán un año o más en realizar esta delicada labor en el laboratorio.

En realidad, el cráneo empezó a descubrirse el año pasado, cuando apareció en el yacimiento de la Sima de los Huesos un parietal y parte de un frontal, explica Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones de Atapuerca. El resto de los fragmentos del cráneo se han recuperado este año en el mismo sitio y los científicos no descartan encontrar más aún en la próxima campaña. Según explican, la cara del individuo está notablemente destruida, pero los investigadores confían en su capacidad de rehacerla.

En la Sima de los Huesos se han recuperado ya más de 6.500 fósiles en casi un cuarto de siglo de excavaciones científicas sistemáticas. En la colección están representados todos los huesos del esqueleto, hasta los más pequeños y frágiles, y pertenecen a una treintena de individuos de todas las edades y ambos sexos. Hasta ahora se han encontrado restos de 17 cráneos, pero no todos están completos ni mucho menos. Los más notables por su alto grado de conservación, además del Miguelón, son el Nº4 (Agamenón), también de un adulto, y el Nº 6, de un niño. el nuevo hallazgo promete figurar entre los grandes trofeos de Atapeurca.

Alicia Rivera, Madrid: El nuevo cráneo de Atapuerca es uno de los más completos, EL PAÍS, 26 de julio de 2010

Un nuevo cráneo humano de 500.000 años en Atapuerca

Dos herramientas de piedra halladas en uno de los yacimientos indican que debió haber presencia humana en la zona más antigua de lo que se pensaba

Una de las piezas de industria lítica, posiblemente de más de 1,2 millones de años, descubierta en Atapuerca- JORDI MESTRE/EIA

La campaña anual de excavación en los yacimientos paleontológicos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) han concluido con una interesante cosecha de nuevos vestigios de antiguos homínidos, entre los que destacan dos piezas de industria lítica, que pueden tener algo más de los 1,2 millones de años de los restos más antiguos encontrados hasta ahora de presencia humana en la zona. Los nuevos hallazgos han aparecido en el yacimiento de El Elefante. Mientras tanto, en otro de los depósitos paleontológicos del conjunto burgalés, la Sima de los Huesos, los científicos han desenterrado este año fragmentos craneales que, junto a los descubiertos en campañas anteriores, permiten seguramente reconstruir un cráneo humano de hace 500.000 años muy completo. Es "todo un acontecimiento", dicen los investigadores responsables de la excavación, recordando que la Sima de los Huesos saltó a la fama internacional a principios de los años noventa, cuando se descubrieron allí tres cráneos de individuos preneandertales que primero se dataron en unos 300.000 años pero que posteriormente se han marcado en medio millón.

La Sima de los Huesos es una cavidad subterránea del conjunto de cuevas de Atapuerca. Su excavación sistemática comenzó en 1984 y, desde entonces, se han recuperado casi 6.500 fósiles de preneandertales, todo tipo de huesos del esqueleto, hasta los más pequeños y frágiles, y de hembras y machos de todas las edades. "Se trata de la mayor acumulación de fósiles humanos de la historia, hasta el punto de que se han hallado allí más fósiles humanos que en el resto de yacimiento paleoantropológicos del planeta, para cualquier época", recuerdan los científicos del proyecto de Atapuerca en un comunicado. Los tres directores del proyecto son Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro.

El hallazgo de los fragmentos del nuevo cráneo es importante aunque ya se hayan recuperado varios, incluidos el nº5 (Miguelón), el nº 4 (Agamenón) y el nº6, que se presentaron en 1992. El Miguelón es ahora una de las joyas principales que se exponen en el Museo de la Evolución Humana, recién inaugurado en Burgos. Los cráneos siempre son especialmente deseados y bienvenidos por los paleontólogos, frente a cualquier otro trofeo fósil, por la rica información que proporcionan.

En otra de las excavaciones de Atapuerca, denominada El Elefante, se han encontrado las muestras de ocupación humana más antigua en la región, remontándose a 1,2 millones de años. Este año, los expertos han excavado en niveles inferiores del sedimento que rellana la cavidad de El Elefante, por lo que los científicos, en espera de hacer dataciones precisas, consideran que son más antiguos aún. Han recuperado restos de animales que permiten reconstruir el ecosistema de la sierra durante el Pleistoceno inferior y destacan dos piezas de industria lítica y huesos con marcas de corte halladas en esos niveles inferiores al correspondiente a 1,2 millones de años de antigüedad. En cuanto a la fauna, han hallado fósiles de animales grandes como caballo, ciervo, macaco o bóvido, lo cual "refuerza la idea de que en la Sierra [de Atapuerca], hace más de un millón de años, había un paisaje en el que se mezclaban zonas arbóreas con zonas algo más abiertas y menos boscosas", informan los responsables en el resumen de la campaña, que este año ha durado casi 40 días (desde el pasado 15 de junio). Los investigadores dedican cada año el resto del tiempo a estudiar, clasificar y conservar las piezas que van recuperando de estosriquísimos yacimientos.

Otra de las importantes excavaciones del conjunto es Gran Dolina, donde se encontraron los restos de Homo antecessor, de aproximadamente un millón de años de antigüedad. Este año se han seguido excavando subniveles allí y se han encontrado vestigios que apuntan a que la presencia humana en las cuevas de Atapuerca no fue continuada, sino que fueron visitas esporádicas de homínidos, cuyas actividades sólo dejó restos óseos aislados con algunas marcas de corte y fracturas, así como algunas herramientas aisladas.

En uno de los niveles superiores de Gran Dolina, correspondientes a una edad de unos 350.000 años, se han encontrado más restos de animales y herramientas de piedra. Desde que, en 2004, se empezó a trabajar en el nivel denominado TD10 de Gran Dolina, se han recuperado 51.000 restos de fauna y 9.700 herramientas de piedra (11.500 y 2.500, respectivamente, en la campaña que ahora concluye).

El equipo de Atapuerca, además, está excavando también otros yacimientos del conjunto menos antiguos, pero interesantes. Es el caso de El Portalón de Cueva Mayor, donde hay registros de unos 3.900 años y se han encontrado desde hogares delimitados por piedras hasta vasijas rotas con decoraciones impresas. En El Mirador se están excavando tumbas de hace entre 4.000 y 5.000 años, cuando esa cueva se utilizaría como sepulcro por las comunidades de pastores y agricultores de la zona. Hay restos de decenas de individuos de diferentes edades y sexos que fueron depositados unos sobre otros "acompañados de sencillas ofrendas, como recipientes cerámicos sin decoración y conchas de la especie fluvial Margaritifera, mientras que en el extremo opuesto de la cueva una chica de unos 15 años fue enterrada sola sobre una repisa de roca, portando ornamentos fabricados con conchas marinas", explican los investigadores.

Alicia Ribera, Madrid: Un nuevo cráneo humano de 500.000 años en Atapuerca, EL PAÍS, 23 de julio de 2010

lunes, 26 de julio de 2010

Los recuerdos y los forenses de la historia

La profesora de Psicología del Testimonio Elizabeth Loftus publica 'Juicio a la memoria', donde aborda el caso del supuesto Iván el Terrible', guardián de Treblinka, y el papel de víctimas y testigos en el proceso contra él

El gueto de Varsovia, tras tener noticias del exterminio de muchos de sus habitantes, se rebeló contra los nazis entre abril y mayo de 1943. AFPCuando hace dos semanas el calor hizo suspender el juicio contra John Demjanjuk, acusado de colaborar en el asesinato de 28.060 judíos en el campo de Sobibor, en Múnich hacía 32 grados centígrados. Suficientes para que los médicos que tratan a este ucraniano de 90 años desautorizaran el traslado desde la prisión de Stadelheim a la sede del tribunal. Uno de los objetivos de este proceso las sesiones diarias no duran más de hora y media es mantener con vida a Demjanjuk. El mismo acusado a quién, sin embargo, un tribunal israelí ya había condenado hace años, por error, a morir en la horca.

"El acusado es Iván, el conocido como Iván el Terrible, operador de las cámaras de gas en el campo de exterminio de Treblinka", decía aquella sentencia en 1988. Elizabeth Loftus, la primera forense a la que habían acudido los abogados de Demjanjuk para que testificara a su favor, como había hecho con otros muchos acusados, prefirió no hacerlo. Luego, cuando supo que había sido condenado a muerte, revivió en parte su dilema. "Fue terrible, me sentí muy mal por él y por su familia: porque yo tenía mis dudas", explica Loftus, profesora estadounidense de Psicología del Testimonio, a Público.

Demjanjuk aportó luego documentos desclasificados, tras la desmembración de la Unión Soviética, que mostraban que él no estuvo en Treblinka y no podía, por tanto, ser Iván el Terrible. Fue absuelto en 1994. Esos mismos documentos, sin embargo, apuntaban a que había estado en Sobibor, por lo que debe responder ahora ante el tribunal alemán.
Las dos caras de John Demjanjuk ante los tribunales
  • 1976. Cleaveland. John Demjanjuk, originalmente Ivan, señalado desde Israel como el supuesto ‘Ivan el Terrible', fue identificado en Cleaveland en 1976. Era mecánico en un taller de coches.
  • 1981. Desnacionalizado. Cinco años después, y tras admitir que había mentido a las autoridades migratorias de EEUU sobre sus actividades durante la guerra, le fue retirada la nacionalidad estadounidense. En 1986 se convirtió en el primer desnacionalizado y extraditado a Israel por crímenes de guerra.
  • 1987. Juicio en Israel. El juicio contra Demjanjuk, que había admitido que como prisionero de guerra en manos de los nazis realizó trabajos forzados, pero no como guardián de ningún campo, se inició en Jerusalén el 18 de febrero de 1987. Tras ser señalado como ‘Iván el Terrible' por cinco supervivientes del campo de Treblinka, fue condenado a muerte.
  • 1993. Archivos soviéticos. Documentos desclasificados por tras la desmembración de la Unión Soviética, evidencia que el verdadero apellido de ‘Iván el Terrible' era Marchenko, Dejmjanjuk. Un año después, el Tribunal Supremo israelí revocó la condena a muerte por unanimidad y absolvió al condenado.
  • 1994. Sobibor, en el camino. Esa documentación apuntaba, según recoge la misma sentencia, a la posibilidad de que Demjanjuk hubiera trabajado como guardián, en lugar de en Treblinka, en Sobibor, otro de los campos construidos en territorio polaco por los alemanes. Formalmente, sin embargo, no le corresponde al Supremo israelí juzgar esos otros hechos.
  • 2009. En el banquillo alemán. Tras su extradición en mayo de 2009, Demjanjuk afronta en Múnich su segundo juicio por su supuesto pasado nazi desde noviembre. Es el primer extranjero que juzga Alemania por los crímenes del régimen de Hitler. Podría ser también el último, en un país que ha emitido unas 6.600 sentencias al respecto, según Reuters.

"Si los supervivientes estaban tan seguros de que era Iván el Terrible, cuando al parecer no lo es, ¿no es natural preocuparse de que ahora otros testigos afirmen con la misma certeza que estuvo en Sobibor?", se pregunta Loftus en el prólogo a la edición española de su Juicio a la memoria, recientemente publicado por Alba.

La pregunta de Loftus apunta al ámbito al que suele aplicar sus más de 40 años de investigación. Su trabajo forense consiste en advertir al jurado de los inconvenientes de basar su veredicto de culpabilidad sólo en la identificación del acusado por parte de víctimas y testigos. Por desgracia, se equivocan mucho más de lo que creemos. "Y eso siempre es doloroso", dice. Pero, indirectamente, su interrogante va más allá de la letra de la ley, puesto que se trata del mayor proyecto de exterminio humano jamás organizado.

Los juicios a los verdugos "no son sólo una caza al nazi, son mucho más que eso: son vitales para calibrar la importancia que el conocimiento el pasado tiene para el presente", dice Reyes Mate, autor de Memoria de Auschwitz. El libro de Loftus concreta el modo en que funciona uno de los elementos más valiosos de los que disponemos no sólo para alcanzar una verdad moral que ayude a no repetir el pasado, sino también una verdad jurídica que permita castigar a los responsables: la memoria. Esa memoria que, en el caso de los supervivientes, "es capital para construir un presente que no sea la reproducción de la barbarie pasada", añade Mate.

Un asunto personal

Loftus no aborda tanto aquellos testimonios que cinco de los supervivientes de Treblinka (donde fueron asesinados entorno a un millón de personas, sobre todo judíos) prestaron en Jerusalén, como su decisión de abstenerse. Su experiencia personal es un valioso elemento para el análisis de las repercusiones de esos testimonios. Su libro no sólo ayuda a entender cómo las víctimas y testigos de robos, violaciones y asesinatos, se equivocan al señalar al sospechoso, sino cómo también los jueces yerran clamorosamente. En esto último, el capítulo dedicado a Demjanjuk es especialmente ilustrativo.

Loftus no habría dudado en aceptar un caso con tantas irregularidades en la investigación. Pero precisamente en este, dada su herencia judía y la fuerte implicación emocional que le suponían los crímenes juzgados, no quiso ver lastrada su objetividad: "Y de ahí mi decisión de que acudieran a otro experto que no tuviera que preocuparse de eso", reconoce. Loftus recomendó a un prestigioso colega holandés.
Errores sinceros

‘Innocence project'

Desde que un grupo de abogados neoyorquinos se reuniera entorno a Barry C. Scheck para fundar ‘Innocence Project' en 1992, 255 presos, muchos de ellos condenados a muerte, han salido en libertad gracias a la revisión de su condena en EEUU, promovida por esta organización sin ánimo de lucro. En el 80% de los casos, el error se había debido a un error de identificación por parte de víctimas o testigos presenciales. En España, donde no faltan los ejemplos, no hay estadísticas.

Falsos recuerdos

Las investigaciones de Loftus, entre otros, definen el concepto de ‘falso recuerdo': el recuerdo de algo que no ha ocurrido. Los experimentos, basados en técnicas como la hipnosis, han demostrado que es posible inducir esos recuerdos falsos entre quienes se prestan al experimento. No es de extrañar, por tanto, que algunas víctimas sigan ‘recordando' la cara del falso culpable como la de su agresor, después de que el ADN, por ejemplo, haya demostrado su error.

Memoria blanca

Algunos estudios científicos, como el del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y la Universidad de Barcelona, que publica ‘The Journal of Neuroscience' en 2009, señalan que esos falsos recuerdos podrían generarse en una parte concreta del cerebro: la zona o sustancia blanca, más interna que la corteza o sustancia gris. Eso abre la posibilidad de que se pueda llegar a distinguir cuando un recuerdo se corresponde con un hecho real, y cuando no. El gran interés forense de estos descubrimientos es que podrían aplicarse a la declaración de los testigos.


Fueron las presiones de sus amigos y familiares, que condenaban al acusado por adelantado, las que influyeron en su decisión. Según refleja el libro, en base a una lógica bien definida: el arquetipo, aunque Loftus no use ese concepto. Las ventajas de dicha lógica son indudables, por ejemplo, para la literatura, donde una escena o un personaje arquetípico nos hacen ver todo un mundo: "La novelización que hace Semprún, aunque llena de experiencia, está construida artísticamente. Y es muy importante, siempre que no perdamos de vista sus límites como representación", explica Mate. Para el autor de La herencia del olvido, ese rasgo puede ser fructífero también desde un punto de vista político y moral: "Cualquier verdugo de Sobibor trae a la memoria lo que fue aquel campo", remata.

Una catarsis colectiva

En un sentido estrictamente penal, sin embargo, el arquetipo es un inconveniente. Un tío de Loftus, de 85 años y que había sufrido los progromos antisemitas rusos, resume en el libro ese deslizamiento. En el juicio a Demjanjuk, el segundo procesado en Israel por crímenes nazis, viene a decir, no sólo se juzgaban los actos de John Demjanjuk: "Querida, ten presente que no se va a juzgar a una sola persona, sino a todo un mundo en el que sucedieron esas atrocidades", decía la voz de su tío Joe grabada en el contestador.

El punto decisivo era si la cara de John Demjanjuk, que los supervivientes señalaban como la cara de Iván el Terrible, era correctamente identificada. Pero si Joe Loftus advertía a su sobrina sobre el contexto, lo hacía a sabiendas de lo delicado que resulta dudar de las víctimas y los testigos presenciales. "¿Me estás diciendo que vas a subir a la tribuna y vas a llamar mentirosos a los testigos? ¿Es eso lo que quieres decir, Beth?", le espetó su mejor amiga cuando Loftus le planteó su dilema.

Un reportero de la televisión israelí trasluciría luego cómo esa presión se amplifica a las puertas del tribunal: "Es muy frustrante que después de cinco meses de duro trabajo de la fiscalía, no podamos todavía ponernos de pie y decir, sin un ápice de duda: John Demjanjuk, tú eres Iván el Terrible", según la cita recogida en The New York Times.

"Es aquel que se sienta allí. Con la edad ha cambiado, como es natural, pero no tanto como para no reconocerlo. Veo a Iván todas las noches. Está impreso en mi cabeza", declaró en el juicio uno de los supervivientes. La sala, cuando terminó, se puso en pie y empezó a aplaudir. El Tribunal Supremo israelí dictaminó años después de aquella condena, que Pinchas Epstein y sus cuatro compañeros, respecto de ese detalle particular pero decisivo, estaban equivocados.

La conclusión más importante de las investigaciones de Loftus es que la seguridad de los testigos no guarda relación con la exactitud de su testimonio. Pero, como ella misma ha apuntado, "a la gente le impresionan la seguridad de los testigos presenciales". "La verdad es que el paso del tiempo modifica los recuerdos, incluso cuando son traumáticos", añade Margarita Diges, profesora de Psicología del Testimonio en la Universidad Autónoma de Madrid.

Una reflexión necesaria

Loftus renunció a la defensa de Demjanjuk ante la imposibilidad de que su entorno, sus amigos y familiares, comprendieran que dudar de la precisión de la memoria respecto de los detalles, no era dudar de su valor y su importancia. "Mi declaración se habría visto como un asalto sin cuartel contra los únicos recuerdos que tenemos de Treblinka", escribió en un artículo para Newsweek, después de tomar su decisión.

"Primero dijeron que era Iván el Terrible, el de Treblinka. Pruebas posteriores sugirieron que eso no era así. Todo esto tiene que llevar a la gente a preguntarse sobre los problemas de las declaraciones de los testigos", insiste ahora.

El juez obligó el jueves pasado a John, nacido Iván Demjanjuk, soldado del ejército rojo, prisionero de los nazis y acusado de haberse convertido luego en guardián de un campo de exterminio, a presentarse ante el tribunal. Llegó en una camilla de hospital.

La fiscalía alemana sitúa a Demjanjuk, al que le fue retirada la nacionalidad estadounidense, en Sobibor, construido, como Treblinka, en territorio polaco. "En él los internos fueron capaces de organizar una rebelión y eliminar a muchos de sus verdugos", recuerda Reyes Mate. "Evoca la dignidad de las víctimas y al mismo tiempo particularmente horroroso: en muy poco tiempo exterminaron a unos 600.000 judíos". "Las víctimas tienen todo el derecho a que se juzgue a los responsables", concluye.

Braulio García Jaen, Madrid: Los recuerdos y los forenses de la historia, Público, 26 de julio de 2010

martes, 13 de julio de 2010

Charcutería germana, siglo III

Las excavaciones en Kalefeld (Alemania) revelan nuevos datos sobre la presencia del Imperio Romano

Batalla de Kalefeld

Estaban en «terra ignota», en los lúgubres bosques de los germani, la seguridad de sus líneas 350 kilómetros a sus espaldas: Nunca una partida romana se había adentrado tan al nordeste del continente y allí, en los pasos calcáreos del Harz, hordas de germani los aguardaban. Es lo que la castigadora partida de Máximo Tracio andaba buscando: a los tataranietos de Hermann (Armin), el que aniquiló en el año 9 d.C. a las huestes de Quintilo Varo en el bosque de Teutoburgo. ¿Hasta la ribera del Elba llegó la mano romana, antes de mediar el siglo III? Así lo sugiere el campo de batalla más antiguo y septentrional, descubierto en Northeim.

Los romanos habían aprendido del drama de Teutoburgo: nada que buscar entre los ariscos vecinos del pobre y pantanoso norte germano. Ahora les guía sólo el interés económico; «al imperio se le quedaban pequeñas sus fronteras», dice Egon Schallmayer, director del fuerte romano de Saalburg, en el antiguo Limes defensivo.

Habían avanzado en el valle del Main y el Wetterau, la Selva Negra, el bosque de Odín, la cuenca del Neuwieder en Koblenza y del vecino Neckar y hasta Nördling, enjugando pérdidas con beneficios. Pero han seguido llegando impetuosos sármatas, quados y marcomanos y Marco Aurelio (160-181) sienta doctrina: la defensa, por el ataque. Caracalla ha ordenado salirles al encuentro y una paz de cementerios cae entre romanos y marcomanos; pero a comienzos del siglo III es amenazada de nuevo por belicosos alamanes y godos.

Máximo Tracio, el emperador soldado, se pone al frente de una partida multiétnica, como eran entonces sus tropas de choque. Henning Hassmann, arqueólogo jefe de Sajonia Inferior, explica cómo los romanos cruzan el Limes en Aalen y siguen «un viejo trazado desde Wetterau, en la zona del Rín-Main, justo por donde hoy discurre la autopista A7». A pocos pasos de ésta se desarrollan hoy las ávidas excavaciones y apenas nada ha cambiado: el campo está bien conservado porque fue un cenagal durante siglos y nunca fue explotado agrícolamente.

La emboscada germana se produce en Kalefeld, distrito de Northeim, donde se aproximan dos cordilleras. «Entre ellas el estrecho paso es de 300 metros, en su mayoría pantanoso, hasta no hace mucho de difícil tránsito», explica Hassmann. El norte lo cierra un despeñadero de 35 metros. Los romanos intentan romper «el cerco pendiente arriba del Harzhorn pero, al fracasar, tenían preparada la artillería en su apoyo», tal como reconstruye el choque el arqueólogo Michael Geschwinde, «para distraer al enemigo desde lejos». A la vez la infantería se desplaza rápidamente 400 metros por el Oeste, «tomando a los germanos en una pinza». La sangría, según muestran los restos, fue antológica.
ladillo">El alcance de la batalla

Hace dos años, el hallazgo de unas puntas de lanza por dos arqueólogos locales, revelaban a la perpleja comunidad académica el alcance de la batalla y, en pocos meses, aparecían 1.500 restos de flechas, lanzas y espadas, catapultas y otra artillería. Mientras, prosiguen los trabajos: para la arqueóloga municipal Petra Lönne, es claro que los romanos salieron victoriosos de la emboscada, «la carnicería entre los germanos libres fue brutal».

A la datación contribuye la «Historia Augusta» y Herodiano, que hablan del cambio de doctrina con Máximo Tracio y de una «incursión hacia el norte», antes de marchar en el 236 a preparar el ejército en Serbia. En 235 aún Alejandro Severo hace una paz apresurada en el Cercano Oriente, para regresar al Limes y negociar con los alamanes que queman todo a su paso; avergonzados sus propios soldados, lo asesinan en marzo del 235 y nombran a Máximo. Los objetos bélicos, tipos de catapulta y adornos aparecidos en Kalefeld centran la fecha, y hay monedas con la efigie de Commodus y de Severo, o sea, entre últimos del Siglo II y primer tercio del S.III, lo que conducen al profesor Moosbauer, experto en la batalla anterior de Teutoburgo, a fijar la batalla en otoño del 235.

Ramiro Villapadierna, Berlín: Charcutería germana, siglo III, ABC, 5 de julio de 2010

Los primos británicos del hombre de Atapuerca

Los primeros humanos llegaron al norte de Europa hace más de 800.000 años, mucho antes de lo que se creía hasta ahora

El anuncio del descubrimiento en 1994 de los restos del Homo antecessor, de 800.000 años de antigüedad, en la sierra de Atapuerca, supuso una revolución en lo que sabíamos hasta entonces de la evolución humana. Ahora, científicos británicos creen que humanos tan antiguos como nuestro hombre burgalés se establecieron en la costa de Happisburgh, Norfolk (Gran Bretaña) y que muy bien pudieron estar relacionados. No existen, de momento, restos fósiles que puedan confirmar ese impresionante parentesco, pero los investigadores sí se creen en disposición de afirmar una cosa: los seres humanos llegaron a tierras británicas, el primer asentamiento del norte de Europa después de que salieran de África, al menos 100.000 años antes de lo que se creía. Hasta ahora, se pensaba que, en esa época, nuestros antepasados no habían cruzado los Pirineros y los Alpes.

Happisburgh, hace 900.000 años. John Sibbick / AHOBLa investigación, publicada por la revista Nature, ha sido llevada a cabo por científicos del Museo de Historia Natural de Londres, el Museo Británico y la Universidad de Londres, entre otras entidades. Los científicos descubrieron 70 herramientas de sílex en las excavaciones de la costa de Happisburgh.

«Estos hallazgos son de lejos la evidencia más antigua conocida de seres humanos en Gran Bretaña, que data de al menos 100.000 años antes que los descubrimientos anteriores», explica Chris Stringer, jefe de investigación de los Orígenes Humanos en el Museo de Historia Natural. El hallazgo «tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión del comportamiento humano, de su adaptación y supervivencia». Hasta ahora, las primeras evidencias de nuestra huella en Gran Bretaña se situaban en Pakefield (Suffolk) hace unos 700.000 años, cuando, por un breve período, el clima era comparable con el Mediterráneo actual. Los resultados de Happisburgh amplian esa presencia aún más allá en el tiempo.

Mamuts y tigres dientes de sable

Los artefactos encontrados también indican cómo era la zona en esa época. El sitio se encontraba en un antiguo cauce del río Támesis, con piscinas de agua dulce, marismas y un bosque de coníferas. Allí se reproducían una gama diversa de herbívoros, como el mamut, el rinoceronte y el caballo. Entre los depredadores había hienas, tigres dientes de sable y, por supuesto, el ser humano.

Los investigadores creen que los humanos que hicieron estas herramientas podrían estar relacionados con el Homo antecessor de Atapuerca. «La cuestión de la ocupación más temprana de Europa ha sido el centro de acalorados debates en los círculos arqueológicos del siglo pasado», comenta Stringer. «Por eso tratamos de construir un calendario detallado de la presencia humana en Gran Bretaña y la Europa continental durante el Pleistoceno, pero esa ocupación fue muy episódica y, en muchas regiones, la ausencia parece haber sido la regla».

sábado, 10 de julio de 2010

Juan Negrín: Un confesor que quiso ser justo

Tras más de medio siglo en un sótano de París, las cartas del último presidente del Gobierno de la República descubren a un hombre cercano al pueblo El médico y político Juan Negrín, el último presidente del Gobierno de la II República

Durante décadas, sólo contadísimas personas supieron donde estaban los archivos de Juan Negrín, último presidente del Gobierno legítimo durante la Guerra Civil Española. Porque esos 200.000 documentos clave, como guardaban pruebas y nombres del funcionamiento de la República, interesaban a demasiada gente poco recomendable. Ahora, tras haber escapado a la Gestapo y a los secretas enviados por el franquismo en un discreto sótano de París, el archivo se apresta a volver a España, tanto en forma de papeles amarillentos, como en formato digital.

La Fundación Juan Negrín y la propia nieta del ex jefe de Gobierno, Carmen Negrín, han alcanzado un acuerdo por el que lo que hasta ahora era un "archivo privado español bajo derecho francés" pase a ser en breve un archivo nacional español, gestionado por la fundación, con sede en Canarias.

Hasta ahora nadie ha podido estudiar el archivo y nadie sabe todo lo que esconde. Uno de los aspectos más prometedores es la correspondencia privada que alberga, que pone de relieve la humanidad, el sentido de la justicia y la cercanía con los ciudadanos de un político al que los suyos le dieron la espalda y que salió por la puerta de atrás de la historia reciente de España.

Don Niceto, objeto de deseo

Los papeles de Alcalá-Zamora, en manos de Cultura desde hace dos años, siguen secretos

A la izquierda de la foto, Niceto Alcalá-Zamora, presidente de la Segunda República, conversa con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Francesc Macià, en 1931.- A. MERLETTICosas del destino. La sublevación militar del 18 de julio de 1936 le pilló a Niceto Alcalá-Zamora camino del Polo Norte. El hombre que hasta abril de ese año ocupara la presidencia de la Segunda República, se había decidido a realizar un viejo sueño: ir al Ártico con su familia. No llegó a cumplirlo. Se quedó en París, donde le concedieron asilo político. Regresar a España le hubiera costado, probablemente, la vida, porque Alcalá-Zamora (Priego de Córdoba 1877-Buenos Aires 1949) había conseguido ser casi tan odiado por las fuerzas del Frente Popular, cuyo Gobierno le depuso nada más tomar el poder, como por los sublevados. Pero si el ex presidente y prestigioso jurista salvó la vida, no consiguió salvar los documentos que había ido acumulando para preparar sus memorias. Guardados en el banco Crédit Lyonnais de Madrid, sus papeles volaron junto al dinero y las alhajas de la familia, nada más estallar el conflicto. "Las cajas fueron saqueadas, se supone que por orden de la junta de orden público de Madrid, aunque hay una cierta nebulosa sobre ese punto", dice Julio Gil Pecharromán, profesor de Historia de la UNED y autor del libro Niceto Alcalá-Zamora. Un liberal en la encrucijada.

¿Qué conservaba el político cordobés, testigo de tantas cosas como presidente de una Segunda República ahogada por la violencia pocos años después de nacer? Todo lo que se conocía de este material eran los extractos de su dietario, publicados en 1937, en Valencia, en una revista dirigida por camaradas de Santiago Carrillo. "Pero aquellos extractos fueron manipulados", dice Pecharromán. "El propio Carrillo en sus memorias lo reconoce". Este historiador cree que a Alcalá-Zamora le perdió su posición centrista en una España de extremismos furibundos. "Era una especie de Adolfo Suárez de la época, pero al contrario que en caso de Suárez su proyecto fracasó". Alcalá-Zamora se consideraba a sí mismo un representante de la tercera España. Un centrista ajeno a los excesos de izquierda y derecha. Católico a ultranza, terrateniente y liberal, uno de sus seis hijos, José, moriría defendiendo a la República, mientras otros dos, Niceto y Teresa, le emparentarían respectivamente con el general Queipo de Llano, uno de los protagonistas de la sublevación, y con el coronel de la Guardia Civil José Navarro, también del bando nacional.

Alcalá-Zamora murió en Buenos Aires, segunda y definitiva escala de su exilio, y sus papeles quedaron en el olvido. Pero en diciembre de 2008, inesperadamente, la Guardia Civil los recuperó. Un matrimonio de Valencia, Aurora Lara y Mariano Soria Giner, de los que se sabe poco, actuando como dueños efectivos, llevaba tiempo intentando vender el material. Primero, al Patronato Municipal Alcalá-Zamora, creado en Priego en 1993. "Nos llegaron por correo electrónico varios PDF con documentos. Una modificación del testamento, la factura del entierro de su suegra, y una carta de Unamuno. Nos pedían 90.000 euros". Lo cuenta Francisco Durán, director del patronato. Luego hicieron la oferta al historiador César Vidal. Vidal, en contacto con los herederos de Alcalá-Zamora, que habían intentado en vano recuperar los documentos desde finales de los años noventa, envía a un historiador amigo a la cita, Jorge Fernández-Coppel, y a la Guardia Civil, que incauta el material.

¿Quiénes son los Soria Giner? ¿Cómo llegaron hasta ellos los papeles del ex jefe del Estado? Una pareja anónima hasta ese momento. Se sabe que han tenido negocios hoteleros y que son aficionados al golf. La mujer, Aurora Lara, declaró al diario Público hace semanas que los documentos estaban en poder de su suegro desde 1941. Al morir este, en 1978, ellos los heredaron. ¿Qué relación tenía su suegro con los que saquearon las cajas de seguridad del banco Crédit Lyonnais, en el Madrid republicano? Lara declinó responder a este periódico. "Hablaremos cuando llegue el momento", declaró.

José Alcalá-Zamora y Queipo de Llano, historiador y portavoz de los seis nietos del político, cinco de los cuales viven en España, se muestra dolido con la actitud de la familia con los documentos. "Incluso querían venderlos a una editorial. Mi abuelo era un demócrata, con una ética acrisolada que vivió en el exilio de lo que ganaba escribiendo artículos". Convencida de sus derechos, la familia Alcalá-Zamora recurrió a la justicia para encontrarse con que un juzgado de Valencia dictaminaba en 2009 que el robo de estos documentos como caso jurídico ha prescrito. "Pero nos asisten razones morales", se lamenta José Alcalá-Zamora.

El examen del material por los expertos de Cultura ha concluido, pero no las negociaciones con los Soria, dueños de los papeles por usucapión [adquisición por uso]. Con el consiguiente retraso en el envío de la documentación al archivo de Salamanca donde podrá ser consultada. Aunque solo la familia Soria (y los expertos de Cultura) conoce el contenido de estos papeles, se han desatado rumores sobre su supuesto carácter explosivo. Se habla de que incluyen actas de las elecciones que ganó el Frente Popular y documentos de la sublevación de Asturias de 1934. Durán, director del Patronato Alcalá-Zamora, se queja de que se prolongue tanto la situación. "Lo ideal sería que cualquier investigador tuviera ya acceso a ese material, aunque sea a una copia", dice.

Rogelio Blanco, director general del Libro Archivos y Bibliotecas, se declara también interesado en que la situación se desbloquee "y yo pueda abandonar el incómodo papel de guardián de esta documentación". Gil Pecharromán no cree que contenga nada explosivo, pero está deseando poder consultarla. "Los dietarios pueden ser muy útiles porque ofrecerán una visión contrastada de acontecimientos importantes que vivió directamente Alcalá-Zamora. Sus memorias (publicadas en España en 1977) están escritas echando mano de los recuerdos, años después, en frío, con la experiencia del exilio, y su valor es muy inferior. Como todas las memorias, parecen más bien una justificación".

Lola Galán, Don Niceto, objeto de deseo, EL PAÍS, 4 de julio de 2010

martes, 6 de julio de 2010

ÁFRICA. Utopía y realidad: Camerún

Boniface Ofogo en una sesión de cuentacuentos en el Instituto Francés de Madrid. | B. Ofogo

Camerún
Capital: Yaundé
Gentilicio: camerunés
Población: 19 millones
Superficie: 475.442 km2
[foto de la noticia]
Camerún, conocido como la 'pequeña África' por su diversidad de paisajes, debe su nombre los portugueses. Después de pasar por manos lusas, alemanas, francesas e inglesas, Camerún consiguió su soberanía política el 1 de enero de 1960. Este año celebra sus 50 años de independencia. Una descolonización bastante 'light', según ha contado a ELMUNDO.es el filólogo camerunés Boniface Ofogo Nkama.

Boniface Ofogo, afincado en España desde 1988 y cuentacuentos profesional, nació en una pequeña aldea del interior de Camerún seis años después de que se proclamara la independencia, un largo camino para este pueblo marcado por el vaivén de colonizadores.

Camerún colonizado

Primero, hacia 1.500, llegaron los portugueses que quedaron maravillados por la gran cantidad de gambas de agua dulce (camarones) que había en los ríos de aquella región del golfo de Guinea. Los lusos controlaron el país africano hasta que en 1884, mediante el Tratado de Berlín los alemanes se instalaron en la zona. Tras la I Guerra Mundial, los alemanes perdieron sus posesiones coloniales y la Sociedad de Naciones otorgó el mandato de Camerún a Francia y el Reino Unido. El país quedó dividido entre las dos potencias coloniales y en tres zonas separadas (una francesa y dos británicas).

Presionado por las nuevas corrientes ideológicas occidentales tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Francia accedió a la autonomía interna del Camerún francófono en 1959. El 1 de enero de 1960, un antiguo funcionario colonial originario del norte, de nombre Ahmadou Ahidjo, proclamó la independencia de la República de Camerún. Un año después, los dos territorios administrados por los británicos tomaron caminos bien distintos. En el norte se aprobó la integración con Nigeria, mientras el sur se decidió por la federación con el Camerún Francés.

Una independencia de fachada

Boniface Ofogo conoció de la mano de su padre la colonización y la descolonización de su país. "La independencia de Camerún significó la posibilidad de tener las riendas del destino del país. Pero pronto mucha gente se dio cuenta de que había sido un timo. El colono francés no se había ido". Boniface recuerda los primeros años de la independencia como "muy calientes". "Francia colocó al frente del país a un empleado de correos sumiso y obediente", por ello Ahmadou Ahidjo se mantuvo en el poder durante 25 años. Francia seguía interesada en los recursos del país africano.

Al camerunés, para quien contar cuentos es una forma de buscar sus raíces y una vía de transmitir el espíritu de África, sólo se le ocurre un cuento para describir la independencia de Camerún: 'Ali Ba Ba y los 40 ladrones'. "Ali Baba es muy listo, y después de saquear todo el patrimonio del país, con la ayuda de sus secuaces se revuelve contra ellos, enviándolos a la cárcel por corrupción", explica.

Con la primera desilusión del recién nacido Camerún, surgió la guerrilla de corte nacionalista de la Unión de las Poblaciones de Camerún (UPC), liderada por Ruben Um Nyobe, activa hasta mediados de los años 70 y que exigía la independencia real y la democracia. "Durante mis estudios primarios, los mayores nos asustaban con el tema de los guerrilleros de Um Nyobe. Los franceses habían conseguido convencer a las poblaciones que eran los lobos, los malos".

Con la creación en 1972 de la República Unida de Camerún, el poder político se centralizó en manos de personas de ascendencia francófona. "Parecía que el país estaba gobernado por la élite local, pero en realidad, eran los franceses los que mandaban en la sombra. Todas las decisiones políticas eran dictadas desde París". Las regiones anglófonas vieron reducidas sus capacidades políticas y administrativas. Pese a llevar una política brutal y autocrática, llenando las cárceles de presos políticos y censurando a la prensa, el presidente Ahidjo es recordado positivamente por los cameruneses por el desarrollo de proyectos agrícolas, educativos, sanitarios y de infraestructuras.

La corrupción: la gran lacra del país

La independencia llegó a Camerún, pero Boniface subraya que sólo fue una independencia de fachada. En 1982 Francia decidió sustituir a Ahidjo por otro "líder sumiso", Paul Biya que lleva 28 años en el poder, "se mantiene ahí gracias al apoyo incondicional de Francia. Paul Biya nunca toma ninguna decisión sin consultar al Elíseo", añade el camerunés.

Sus primeros años de gobierno se caracterizaron por el renacer de rivalidades étnicas y entre regiones anglófonas y francófonas, la crisis económica agudizada por la devaluación del franco, el aumento de la censura de la prensa, la corrupción policial y la ineficiencia judicial.

Tras la difusión, en 1999, de un informe de Transparencia Internacional que colocaba a Camerún como el segundo país más corrupto, Biya anunció en 2000 una campaña anti-corrupción y la continuación de reformas económicas. "Los distintos procesos electorales, que la oposición denuncia reiteradamente por el fraude masivo, son un engaño a la opinión pública. Recientemente, ante los diputados de la Nación, el Secretario General de la ONU hizo un llamamiento a la limpieza democrática" asegura Boniface.

Todos los problemas en la administración de los asuntos internos son una de las herencias de la época colonial. La explotación económica continuada de Camerún por los antiguos dueños coloniales no ha permitido su desarrollo industrial y comercial. Tanto es así que la economía de Camerún está hoy en retroceso por el fuerte impacto de la corrupción.

En enero de 2010, tres antiguos responsables del Gobierno fueron presos por desvío de fondos públicos en el marco de la 'Operación Épervier'. Los detenidos llegaron a ser nueve, uno murió en prisión. "Esta operación de lavado de cara, está llenando las cárceles de políticos incómodos, ambiciosos o infieles al régimen. Porque si se tratara de encarcelar a los corruptos, no habría espacio suficiente en nuestras cárceles, y necesitaríamos crear una especie de 'Guantánamo'. El primero de la lista, sería el propio Paul Biya. Nadie sabe qué patrimonio tiene, porque en realidad todo el país le pertenece".


Realizado con la colaboración de Casa África.

Belén Francisco | Madrid: Boniface Ofogo: 'La independencia de Camerún es como el cuento de Alí Ba Ba', EL MUNDO, 30 de junio de 2010

lunes, 5 de julio de 2010

ÁFRICA. Utopía y realidad: Somalia

Y la piratería abandonó el Caribe

[foto de la noticia]

Somalia, antigua colonia italiana y británica celebraba el pasado día 1 de julio sus cincuenta años de descolonización. O lo intentaba, porque la ceremonia no pudo escapar a la violencia interna que sacude al país africano desde hace casi dos décadas. La anarquía en la que viven los somalíes ha traspasado sus fronteras para convertirse en un problema internacional a través de la piratería en el Golfo de Adén, surcado por miles de barcos cada año.
Somalia
Capital: Mogadisco
Gentilicio: Somalí
Población: 8,9 millones
Superficie: 637.657 km2.

Ni los deseos de paz enviados por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al pueblo somalí el día de la conmemoración de la independencia impidieron que un atentado contra el presidente del país africano, Sharif Seikh Ahmed, terminara frustrando la celebración aunque no hubiera que lamentar heridos.

Sin embargo, Somalia no siempre fue así. Hubo un tiempo para la esperanza tras la consecución de la soberanía política en 1960. La Somalia británica e italiana se unieron mientras que la zona francesa nacía como país independiente, Yibuti. Nueve años le duró a Somalia su sistema democrático que caía en 1969 con un golpe dirigido por Mohamed Siad Barre, quien instaló un régimen militar. Después de una guerra con la vecina Etiopía, en 1991 una insurrección, que provocó 300.000 muertes, ponía fin al régimen de Siad Barre.

El país africano se convirtió en la tierra sin ley. El territorio quedó repartido entre los líderes de clanes tribales, conocidos como "señores de la guerra", y las milicias integristas islámicas. Comenzó a forjarse entonces la pesadilla que sería para muchos gobiernos la piratería somalí.

Los abordajes a buques fueron creciendo a medida que, tras el derrocamiento de del presidente Mohamed Siad Barre, el 26 de enero de 1991, Somalia se desintegraba en medio de feroces luchas de las distintas facciones de los ‘señores de la guerra’ y con el veneno añadido de una fuerza integrista islámica cada vez más pujante”, explica Miguel Salvatierra en su obra ‘El próspero negocio de la piratería en África’ (Ed. Catarata, 2010).

Somalia se sumergió entonces en la miseria que propicia la guerra. La sequía y la lucha por el poder -‘los tambores de guerra son tambores de hambre”, dice un proverbio africano- hicieron el resto. Ni los intentos por pacificar la zona de EEUU, que pasaron a la historia por la batalla de Mogadisco y el derribo de los dos helicópteros Black Hawk, pudieron sacar a Somalia de la situación en la que se había metido.

La ruta del Golfo de Adén

No sólo las armas y el hambre están destruyendo a los somalíes. Esta misma semana, el Comité Español de ACNUR hizo un llamamiento en el que solicitaba ayuda urgente para paliar la situación crítica de los 3,6 millones de somalíes desplazados al sur de Somalia y en los campos de refugiados de los países limítrofes, que en algunos casos han triplicado su capacidad de acogida.

Miguel Salvatierra encuentra en la pobreza y otros aspectos la explicación al aumento de secuestro de barcos: “Los llamados Estados fallidos o desestructurados, incapaces de ejercer una autoridad en sus costas, unido a la miseria y un tráfico ilegal de armas, drogas o personas sin apenas obstáculos, integran el caldo de cultivo básico de la nueva piratería”.

Grandes superpetroleros, buques-contenedores y pesqueros han hecho del Golfo de Adén “una de las principales arterias del comercio y suministro energético mundial”, asegura Salvatierra. “Es la ruta por la que surcan unos 20.000 barcos al año hacia o desde el estratégico canal de Suez, lo que supone un 20% del comercio marítimo internacional y en torno a un 30% del suministro de petróleo a Europa”.

Ruta que hacían también el 'Alakrana' y el 'Playa de Bakio', los dos secuestros más conocidos de pesqueros españoles a manos somalíes. El debate sobre cómo acabar con el problema dividía entonces a la comunidad internacional que prefería obviar que “bajo esa miseria que impulsa a muchos piratas está la sobreexplotación pesquera a cargo de las modernas flotas de los países occidentales”, como recuerda el escritor Salvatierra. “La eficacia y la capacidad de los buques-factoría han contribuido a reducir prácticamente a la nada la pesca tradicional de muchos países y la han dejado limitada, en el mejor de los casos, a la de mera subsistencia”.

La floreciente poesía somalí o las apariciones en los medios de comunicación de las incesantes luchas de mujeres somalíes como Waris Dirie o Ayaan Hirsi Ali han quedado totalmente eclipsadas en la visión internacional que prevalece del país por las tropelías de los piratas, tan alejadas de aquella idea romántica que nos ofrecían hasta hace pocos años libros y películas sobre los bandidos del Caribe. El sueño de libertad nacido en 1960 reducido a miseria, violencia y piratería.

Yasmina Jiménez | Madrid: Y la piratería abandonó el Caribe, EL MUNDO, 4 de julio de 2010

domingo, 4 de julio de 2010

ÁFRICA. Utopía y realidad. 50 años de independencias africanas

¿Independencias africanas?

El 'Monumento del Renacimiento Africano' realizado para la independencia de Senegal. | El Mundo.

El año 1960 fue crucial en la historia de África. Fue el principio del fin de una época. Un total de 17 países de los 54 del continente conseguía la independencia entre enero y noviembre de ese año. Cuando se cumple el 50 aniversario, el continente celebra ese desprendimiento político coincidiendo con otro evento que ha desviado por primera vez las miradas del mundo entero hacia el sur africano: el Mundial de Sudáfrica.

El reparto del pastel africano a finales del S.XIX en la Conferencia de Berlín fue muy jugoso para Francia, Alemania y Reino Unido, y en menor medida aunque sin dejar de ser dulce, para Italia, Portugal, Bélgica y España. La división supuso una organización territorial carente de sentido para el continente, pero equitativa para Europa. África tenía demasiado que ofrecer -materias primas, mano de obra, mercados nuevos- como para dejarla escapar sin más. Después de las dos grandes guerras, especialmente la Segunda, y los vaivenes que supusieron ambas para el continente deseado, las circunstancias obligaron a soltar la correa que sujetaba Europa con mano férrea.

Cada proceso de independencia fue diferente dependiendo de la colonia. No fue lo mismo la descolonización de la África británica, que la de la África Negra francesa o posteriormente la de las colonias portuguesas. De los 17 países que consiguieron la soberanía política hace 50 años, 13 eran colonias francesas, una anglofrancesa (Camerún), una inglesa (Nigeria), una belga (República Democrática del Congo) y otra angloitaliana (Somalia).

Las naciones recién nacidas miraban ahora hacia adelante con la preocupación que otorga el trabajo pendiente por hacer –había que encargarse de la educación, de la agricultura, de la industria, del gobierno, entre otros muchos asuntos-, pero al mismo tiempo con la esperanza y alegría que da tomar por fin las riendas del futuro propio.

Sin embargo, muchos de los sueños se hicieron pedazos antes de poder desarrollarlos. "Las principales potencias imperialistas ya no estaban interesadas en controlar las colonias desde dentro, sino ayudar a su desarrollo y en sustituir su presencia visible por un gobierno invisible, el de los grandes bancos: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial", entre otros, según explica el historiador francés Marc Ferro en 'El libro negro del colonialismo'.

Dictadura blanca por negra

Mbuyi Kabunda, profesor y miembro del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, asegura que "la independencia de muchos países africanos no fue real, pues consistió en sustituir el colonialismo por el neocolonialismo, cambiando la dictadura blanca por la negra, o sea el endocolonialismo junto a la dominación externa. La verdadera descolonización, la de las mentes, queda por hacer".

A la nueva forma de ocupación europea se sumó el hecho de que África no tuvo la suficiente agilidad para comenzar a caminar completamente sola en la vida política y económica. La deuda externa, la falta de industrialización, la compra desmedida de armamento y la sufrida vida política ahogaron las ilusiones iniciales.

Sin embargo, la última década ha dado un momento para el optimismo. "África está conociendo importantes avances en la última década en los aspectos de desarrollo humano. Desgraciadamente, muchos de estos avances están siendo aniquilados por la crisis financiera y económica mundial en la que África no tiene ninguna responsabilidad. Es preciso distinguir el África que camina, la anglófona, y el África estancada, la francófona, por no haber roto con la dependencia", aclara Kabunda.

Respondiendo a lo que pudo ser y no fue o a ese residuo colonial que aún agarrota los países africanos, el Festival de Cine Africano de Tarifa usó el título 'Utopía y realidad. 50 años de ¿independencias africanas?' para un seminario sobre el tema unidas a un ciclo cinematográfico*. ELMUNDO.es también se suma a este aniversario analítico con un repaso por las independencias de los países conmemorando su historia más reciente a través de los ojos de los propios africanos.

Decía Marc Ferro: "La memoria histórica europea se ha asegurado un último privilegio, el de hablar críticamente de sus propios desaguisados, con una intransigencia sin igual". Esta serie pretende devolver la voz a los otros protagonistas de la Historia.


* El título se acuñó para un seminario organizado por Marion Berger y Sandra Maunac dentro de la séptima edición del Festival de Cine Africano de Tarifa y que se extendió a los ciclos de cine que Casa África programó en el contexto del proyecto 'África Vive'.

Yasmina Jiménez | Madrid: ¿Independencias africanas?, EL MUNDO, 25 de junio de 2010

El perverso peso de las estadísticas

Adolescentes de Níger. | Tote Trenas de Unicef

"Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria. Sólo por una convención reduccionista, por comodidad, decimos 'África'. En la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe". De esta forma, arranca Ryszard Kapuscinski 'Ébano', como una forma de dejar claro que lo que vas a leer en las páginas siguientes es una recopilación de apuntes y encuentros personales. ¿Cómo describir entonces un continente de 53 países con cuatro pinceladas?

Cargar con la etiqueta de ser el lugar más paupérrimo del planeta -o quizás sobrellevar esa inmensidad a la que se refiere Kapuscinski- ha terminado por reducir África a un baturrillo de cifras. Las agencias humanitarias de la ONU, las ONG, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o los medios de comunicación, entre otros, hemos convertido el continente en un listado de números atroces. En algunos casos, en un intento desesperado de ayudar a aprobar de una vez por todas esas asignaturas pendientes que hacen de la sanidad, la educación o la alimentación africanas unos pesados lastres para conseguir el diploma que abra las puertas por fin a un futuro africano esperanzador.

Madre e hijo en Liberia. | Save the ChildrenSin embargo, repetir con asiduidad los datos sobre las penurias africanas las ha envuelto en un halo de indiferencia internacional, aunque sin rebajar un ápice su crueldad. La población censada en África supera los 1.000 millones de habitantes, lo que supone el 16% de la población mundial. De esta cantidad, casi la mitad es pobre y unos 265 millones ni siquiera disponen de comida suficiente. No se trata sólo de estadísticas, también se da una mezcla de injusticia, carencia y mala suerte. Con esta combinación, una cosecha mala por un año de sequía se convierte en una hambruna insostenible que perdura años. Así le ha pasado a Níger, que mientras miraba su cazo vacío se convertía en el país más pobre del mundo probablemente sin saber que salir de esa lista negra requerirá algo más que lanzarle súplicas a las nubes para que llueva.

Los más pequeños

Más mezquinos se vuelven los números cuando atacan a los más pequeños. Casi cuatro millones y medio de niños del África Subsahariana pierden la vida antes de su quinto cumpleaños, según la organización Save the Children. La región concentra la mitad de los casi nueve niños menores de cinco años que pierden la vida en el mundo.

A veces las estadísticas giran alrededor de enfermedades exóticas para nosotros, como la malaria, la leishmaniasis o la enfermedad del sueño; o males prácticamente erradicados aquí, en el Norte, como la tuberculosis, el sarampión o el cólera; y otras, simplemente recogen las cantidades de afectados por alguna epidemia de preocupación internacional, como el sida. Y este virus además, como si se hubiera aliado con la debilidad continental para ensañarse con los africanos, ha infectado a 33 millones de personas en el mundo, de los que 22 son de África, según Onusida. Y ante la indiferencia internacional sólo dos millones de afectados reciben tratamiento en suelo africano.

Sin adentrarnos en otras cifras igual de espeluznantes como las referidas a la explotación laboral, la desnutrición, la discriminación o los conflictos, uno termina pensando que, con demasiada frecuencia, en la tierra de la luz -como la llamó alguna vez Kapuscinski- se cuelan con furia las sombras.

Yasmina Jiménez | Madrid: El perso peso de las estadísticas, EL MUNDO, 25 de junio de 2010

Más allá de los tópicos

Un niño toca una vuvuzela en Sudáfrica. | Efe

Lejos de los clichés generalizados sobre África, no todo es pobreza, desierto o safaris en el continente africano. Ni tampoco 'negritos' cantando, cacao o tipos en taparrabos. Que solamente reconozcamos los nombres -algunos, incluso las caras- de Nelson Mandela o Kofi Annan, no quiere decir que no existan más personalidades relevantes africanas, simplemente expresa el sesgo de los medios de comunicación. Ni más, ni menos.

Casa África ha editado una guía para los periodistas que cubren el Mundial de Sudáfrica en un intento de dar información fiable sobre el continente y desmontar algunos estereotipos. Cuenta, entre otros detalles, que de África salieron dos secretarios generales de las Naciones Unidas: Kofi Annan de Ghana (por seguir con el más conocido) y Butros Butros Ghali de Egipto. Junto a la famosísima figura de Nelson Mandela y su resistencia pacífica contra el apartheid en Sudáfrica lucha desde 1998 su actual esposa Graça Machel, nacida en Mozambique, y cuya labor en defensa de los Derechos Humanos y la infancia ha marcado su vida.

Buenas activistas de la talla de Machel han crecido moldeadas por la dureza de esta tierra, como la modelo somalí Waris Dirie, una entregada luchadora contra la ablación del clítoris, que ella misma sufrió cuando era una niña. La sierraleonesa Olayinka Koso, Premio Príncipe de Asturias en 1998, o la senegalesa Khady Koita, presidenta de la Red Europea contra la Mutilación Genital, son algunos de los nombres que destacan en esta guerra contra la extirpación genital. También por su activismo destaca la keniana Wangari Muta Maathai, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2004.

No es extraño que la mayoría de las citadas sean mujeres porque África es principalmente un continente femenino. Son ellas las que producen un 80% de los alimentos mientras se hacen cargo de la casa y de los hijos colgados a la espalda. La música de Cesária Évora o la justicia de Fotou Bensouda reflejan ese espíritu luchador e indoblegable de la africana. Y son muchos los que han depositado en ellas la esperanza del continente.

Los africanos tienen el tiempo

Sin ayuda de nombres propios, la idiosincrasia del africano ya destroza tópicos. Mbuyi Kabunda, profesor y miembro del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, elogia de su pueblo "la alegría, la capacidad de sobrevivir en la adversidad, el humanismo, la solidaridad y la reciprocidad". Rasgos reflejados en la sabiduría popular a través de proverbios como este: "El dinero está bien, pero el hombre es mejor porque responde cuando lo llaman".

Otras curiosidades han hecho de África un lugar especial. Se trata, por ejemplo, del continente con mayor porcentaje de políglotas. "Las lenguas más habladas son el árabe, swahili y hausa, y luego el inglés y francés llegados con la colonización", según recoge la guía de Casa África. Además, pocos saben, que un país africano, Nigeria, cuenta con la segunda industria del cine mundial. Con una producción de mil películas anuales, Nollywood se sitúa detrás de Bollywood, pero por delante de Hollywood.

Existe un dicho africano que dice: "Los europeos tenéis el reloj; los africanos tenemos el tiempo". Quizás es que ellos también tienen sus propios clichés sobre nosotros. O no, y simplemente han sintetizado su visión de este "mundo materialista y mercantilizado" -como lo describía Mbuyi en una sola frase- tan sometido a las exigencias de la agenda.

Yasmina Jiménez | Madrid: Más allá de los tópicos, EL MUNDO, 25 de junio de 2010